Publicaciones

La Herencia de los Reales Sitios dará a conocer los resultados de su investigación a través de una intensa actividad de publicaciones novedosas y ediciones de obras clásicas relacionadas con el tema y el método de su investigación.

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También ofreceremos nuestros resultados a través de publicaciones periódicas como la revista LibrosdelaCorte.es. Libros de la Corte.es es una publicación abierta y gratuita, editada por el Instituto de Estudios de la Corte de la Universidad Autónoma de Madrid, al que pertenecen muchos de los investigadores de La Herencia de los Reales Sitios, de libre disposición desde el repositorio de la UAM.

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  • contraportada-decadencia-reconfiguracionportada-decadencia-reconfiguracion

    ¿Decadencia o Reconfiguración? Las Monarquías de España y Portugal en el cambio de siglo (1640-1724)

    A lo largo de los años del cambio de siglo la Monarquía hispana se encontró en una encrucijada: o bien seguir la política hispana de Felipe II (Monarchia Universalis), o asumir los dictados de Roma y subordinarse a su jurisdicción. Felipe III optó por esta segunda opción y el papado le concedió el sobrenombre de “Monarquía Católica”. A partir de entonces, los principios sobre los que la Monarquía hispano-portuguesa proyectó su política y estableció su cultura estuvieron basados en el universalismo de la confesión católica dictados por Roma. Los tratadistas políticos se vieron obligados a reformular una teoría política que defendiera y justificara la subordinación del poder de la Monarquía a Roma, al mismo tiempo que las nuevas Órdenes religiosas “descalzas” catequizaban a la sociedad en una espiritualidad que dependía directamente de Roma. Muy pronto, se demostró que el seguimiento de esta política resultaba contradictorio y perjudicial para el sostenimiento e institucionalización de la Monarquía. El mantenimiento económico de la política católica recayó en la Monarquía (preferentemente en Castilla), que no encontró más recursos que el establecimiento de impuestos y el ahorro en la concesión de mercedes y gratificaciones a sus súbditos. Desde este punto de vista, la llamada decadencia de la Monarquía Católica -durante el reinado de Felipe IV- se caracterizó por una serie de contradicciones. Por lo que respecta a la Monarquía portuguesa también se le planteó un nuevo reto tras la independencia obtenida en la misma época. Los Braganza necesitaban una reconfiguración de su Monarquía para poder subsistir con independencia. icon-32-pdfÍndice
  • caleidoscopio-vida-cotidiana-contracaleidoscopio-vida-cotidiana-gloriafranco
    Varios miembros de nuestro proyecto "La Herencia de los Reales Sitios" participan en esta obra colectiva editada por la profesora de la Universidad Complutense de Madrid Gloria Franco Rubio. "El libro […] se inscribe en una corriente de investigación –la Historia de la vida cotidiana- que en los últimos quince años ha experimentado un gran desarrollo en la bibliografía modernista española. Seminarios, congresos y publicaciones cada vez más numerosas son testigo de ello. En esa línea de exploración los diversos estudios que contiene ofrecen novedosas aportaciones sobre una diversidad de aspectos relacionados con la cotidianeidad y la existencia diaria durante los siglos modernos. Para profundizar en su estudio se ha realizado un acercamiento al fenómeno de lo cotidiano examinando las condiciones y situaciones a que tenían que enfrentarse los seres humanos de todas las edades, sexo, estado y condición social en el curso de la vida; algunas orientadas a la satisfacción de necesidades primarias –alimentación, vestido, formas de habitación-, otras relacionadas con el sistema productivo, con las condiciones de trabajo o con la estructura de la propiedad y, por último, las relacionadas con la articulación de las sociedad y su desorden –familia, matrimonio, costumbres, entretenimientos, formas de sociabilidad, prácticas cotidianas-, sin olvidar las que se refieren a la psicología de los individuos como los sentimientos paterno-filiales, conyugales, amorosos, de amistad, de pasión o camaradería y sus contrarios, es decir, sensaciones de desafecto, hostilidad, violencia, enemistad, desamor, enfrentamientos y rivalidades que atraviesan las relaciones familiares, vecinales y comunitarias. […] En este sentido, la cotidianeidad se revela como un fenómeno complejo que proporciona al historiador una escala de análisis lo suficientemente poliédrica como para poder descifrar la dialéctica entre la estabilidad y el dinamismo que subyacen, y a menudo colisionan, en la sociedad del Antiguo Régimen, mediatizando la conducta de sus gentes. Ha sido el hilo conductor que ha agrupado, bajo determinados epígrafes, a cada uno de los diecisiete capítulos que componen la obra; todos ellos abordan su estudio desde perspectivas específicas, a tenor de la temática tratada, con una sólida base documental a partir de una variada selección de fuentes notariales, judiciales, literarias, institucionales, laborales y epistolares que revelan una panorámica bastante completa de la complejidad e interés del hecho cotidiano." (Extracto de la Introducción  de G. Franco)
  • catalogo-carlos-iii
    La Editorial Polifemo publica este interesante y necesario catálogo bibliográfico sobre Carlos III y la Ilustración. Descarga del Catálogo.
  • contra-portadasCiencia-portada

    Autora: Jesusa Vega González

    La mentalidad ilustrada transformó profundamente los gustos y costumbres a partir de la Filosofía del progreso asentada en la Ciencia. España participó de este proceso y a lo largo del siglo XVIII se vivió una internacionalización del pensamiento que trajo consigo la modernización de costumbres y estructuras, especialmente las administrativas, facilitando la evolución de la sociedad. Los españoles tuvieron que asimilar la reclasificación de los saberes y las prácticas a ellos asociadas, especialmente con el desarrollo de la Física -en particular la renovada Óptica- y la naciente Química. Se hizo necesario crear instituciones alternativas y generar espacios de sociabilidad donde era posible simultanear aprendizaje, entretenimiento, admiración y degustación estética; escenarios comunes donde Ciencia y Arte se desenvolvían con naturalidad y contribuían al bien común y la felicidad: Reales Fábricas, Academias, gabinetes, tertulias y demostraciones públicas que concitaron el interés de las gentes y ofrecieron conocimiento y espectáculo. En España, como en el resto de Europa, la Filosofía concebida como sinónimo de Ciencia tenía como objetivo conocer la verdad de la Naturaleza. Por esta razón, Ciencias y Artes fueron actividades interdependientes. Una característica fundamental del pensamiento dieciochesco era que no establecía discriminación entre Arte, Ciencia y Técnica; en el caso español, el atraso con respecto a otros reinos contribuyó poderosamente a vincular los estudios científicos al desarrollo artístico. Las páginas de este libro son un medio para aproximarse a la cultura dieciochesca y su revolución visual. En ese siglo, particularmente en su segunda mitad, se inicia una profunda transformación de la mirada y se configura el observador moderno, que demanda nuevos medios para satisfacer su curiosidad, su deseo de saber y registrar el mundo, es usuario de máquinas e ingenios y activo consumidor de instrumentos y espectáculos visuales. Se han recuperado prácticas y espectáculos donde Arte y Ciencia se fundieron y desarrollaron como consecuencia de la reconversión de la magia natural en ciencia experimental, en conocimiento positivo: la utilización y el disfrute de espejos, instrumentos para la visión asistida, cámaras oscuras, cajones ópticos, microscopios, linternas mágicas, gabinetes de cera, sombras chinescas y fantasmagorías... A través de ingenios y artefactos la Ciencia, el Arte y la Ilusión fueron degustados con fruición y practicados con auténtica fe en el progreso por los ilustrados españoles y, entre todos ellos, hubo uno que además lo registró, Francisco de Goya, verdadera atalaya desde la que es posible aproximarse al advenimiento del mundo moderno.
  • portada-crisis-sistema-cortesano
    Próximamente saldrá a la venta la última publicación del Instituto Universitario «La Corte en Europa». La Monarquía española durante la Edad Moderna no fue una entidad política centralizada con leyes e instituciones comunes en todos los territorios que la compusieron. Todo lo contrario, fue una yuxtaposición de reinos, en los que cada uno conservó su propia organización política y administrativa conforme se fueron uniendo (desde el siglo XV), ya fuera por herencia o por conquista, que estaban bajo la jurisdicción de un mismo monarca. Esto significó que no solo existieron instituciones y legislación diferentes, sino también que cada reino mantuvo su propia casa real y su corte aunque el rey no residiera permanentemente en ellos (esta deficiencia venían a llenarla los virreyes). La diversidad de casas reales llevó a numerosos enfrentamientos entre los servidores de las distintas casas, al mismo tiempo que suponía un gasto desmesurado para las rentas de la corona. Durante los siglos XVIII y XIX se fueron precipitando una serie de cambios en la corte y en la casa real que tuvieron un alcance más profundo que la mera preocupación por ajustar el presupuesto. Cuando se analizan detenidamente estas trasmutaciones se percibe que respondían a una evolución de la organización política de la Monarquía (como sistema cortesano) hasta transformarse en el Estado liberal. La casa real, núcleo desde donde se había iniciado la corte en la Baja Edad Media, comenzó a experimentar una serie de transformaciones que eran síntoma de la descomposición de la organización política y cultural tradicional, que presagiaban un nuevo tipo de Estado. AUTORES Beatriz BLASCO ESQUIVIAS Álvaro CÁNOVASMORENO Natalia GONZÁLEZ HERAS Félix LABRADOR ARROYO Roberto LÓPEZ VELA Cristina B. MARTÍNEZ GARCÍA José MARTÍNEZ MILLÁN David QUILES ALBERO Carlos REYERO HERMOSILLA Jesús Ángel SÁNCHEZ RIVERA Natalia TEJA REGLERO Jesusa VEGA GONZÁLEZ
  • contra-atenea-schwartzportada-atenea-schwartz
    Este libro pretende ser un merecido homenaje que ofrecemos un grupo de colegas, discípulos y amigos a la profesora Lía Schwartz, sin que haya terminado su trayectoria investigadora y docente, que sigue plenamente activa. El convencimiento de que las contribuciones de la profesora Schwartz a los estudios hispánicos (y en particular el impulso y progreso que ha aportado a la interpretación científica de la Literatura española) merecían un homenaje sin esperar a su jubilación fue impulsado en paralelo por diversos colegas que, al tener conocimiento de la confluencia de intenciones, decidieron unirse en la tarea de coordinación, edición y financiación. La dilatada vida profesional de la profesora Schwartz (de la que se ofrece a continuación una síntesis hasta el momento actual) ha merecido justos reconocimientos y distinciones, como la condecoración del gobierno español en el año 1999 con la "Encomienda de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio", que se otorga a personas que se hayan distinguido ir méritos en los campos de la educación, la ciencia, la cultura o la docencia, y en 2013, nuevamente, fue condecorada con la "medalla de la Orden del Mérito Civil en España". En 2016, fue nombrada Académica correspondiente de la Real Academia Española. PDFÍndice Enlace a la editorial
  • gloria-franco-ambito-domestico

    El ámbito doméstico en el Antiguo Régimen

    Gloria Franco Rubio

    El objetivo principal de este libro es estudiar la construcción del ámbito doméstico a partir de una serie de discursos sobre la domesticidad, que cumplieron un papel crucial en el terreno normativo y de las costumbres, y su aplicación en la realidad mediante el proceso de domesticación y civilización de los individuos. La sociedad del Antiguo Régimen, a través de un ejercicio de reinvención de la domesticidad existente y de creación de la publicidad, acabó acotando el espacio social tal como hoy lo percibimos, según la teoría de las dos esferas, la pública y la doméstica. El estudio se plantea a partir de la génesis, desarrollo y evolución de la domesticidad en clave burguesa, en el proceso de configuración del hogar, compuesto por la familia nuclear basada en la conyugalidad, convertido en el santuario de la vida doméstica y en el microcosmos necesario para el buen funcionamiento del orden social. PDFÍndice Enlace a la editorial
  • ceremonial-bruselas-contraceremonial-bruselas-portada
    Los Países Bajos, tras su incorporación a la Monarquía Hispana, fueron regidos por gobernadores generales que establecieron sus propias Casas en Bruselas. Sin embargo, esta situación comenzó a cambiar a mediados del siglo XVII, cuando se empezó a hablar en los nombramientos de que los diversos criados ya no pertenecían directamente a la Casa de tal o cual gobernador, si no a la Maison Royale de Bruxelles. Esto suponía un notable cambio, pues podemos inferir que, desde éste momento, la Casa Real de Bruselas no pertenecía a los personas sino al territorio. La existencia de esta nueva Casa, por otro lado la única que se creó en Europa en todo el siglo XVII, requería de una justificación teórica. Hay que recordar igualmente, que durante el reinado de Felipe IV (1621-1665) se llevó a cabo en Madrid una codificación exhaustiva de las Etiquetas tocantes a la Casa Real, implicándose también el resto de Cortes de la Monarquía en el proceso, como fue el caso de Bruselas. Es en éste contexto donde debemos situar los manuscritos de Francisco Alonso Lozano que aquí presentamos. El autor, entre 1692 y 1712 redactó dos libros; en el primero, titulado Plan ou Estat de la maison royale dans ces estats de flandres, se detallaban las funciones de cada oficio de esa nueva Casa Real. Mientras, el segundo, Notice de toutes les emplois de la cour et de la chapelle royale de Bruxelles, indicaba el número de criados que había y los gajes y raciones que recibían. Sin duda, consideramos que la edición de estos manuscritos representa una fuente de primer orden para el conocimiento de la Corte de Bruselas durante el siglo XVII, comparable a lo que representan las Etiquetas Generales de Palacio que se realizaron en Madrid a mediados de dicho siglo. PDFÍndice
  • monográfico-inquisicion
    MONOGRÁFICO 6

    El influjo de la Inquisición en la sociedad y en la ciencia de España y Portugal (siglos XVII-XVIII).

    LibrosdelaCorte.es Ya está disponible el nuevo Monográfico de la revista LibrosdelaCorte.es, titulado El influjo de la Inquisición en la sociedad y en la ciencia de España y Portugal (siglos XVII-XVIII), que recoge las aportaciones del X Seminario Internacional "La Corte en Europa", celebrado en octubre de 2016, y co-financiado por el Programa de Investigación La herencia de los reales sitios: Madrid, de corte a capital (historia, patrimonio y turismo) (CMM-COURT-TOURIST-CM, Referencia: H2015/HUM-3415).

    Abstract

    Al finalizar el siglo XVII una gran transformación se estaba generando en el continente europeo. Desde 1650 se dio paso a una racionalización y secularización del pensamiento y se derrumbó la hegemonía de la teología en el mundo académico. Lenta, pero inexorablemente se fue alejando la magia y la creencia de lo sobrenatural en la cultura europea y llevó a desafiar la herencia del pasado, no solo los supuestos comunes sobre la humanidad, la sociedad, la política o el cosmos, sino también la veracidad de la Biblia y la de cualquier fe. Si antes de 1650 se escribía sobre diferencias confesionales; a partir de 1680, los escritores se percataron que el conflicto confesional pasaba a un segundo plano y que el tema medular comenzaba a ser el conflicto entre la fe y la incredulidad. Ningún periodo de la historia europea muestra un cambio tan profundo hacia la racionalización y secularización de los saberes. Lo que se llamó «nueva filosofía», que en la mayoría de los casos era el cartesianismo, divergía fundamentalmente de la visión del mundo pre-científica anterior, esencialmente mágica y aristotélica. El triunfo de la filosofía mecánica significó el fin de la concepción animista del universo. Enlace al número de la revista.
  • contraportada-el-inventarioinventario-alcazar-madrid-1666
    El Inventario del Alcázar de Madrid de 1666 se redactó tras el fallecimiento de Felipe IV el 17 de septiembre de 1665. El documento refleja el afán coleccionista del monarca, quien en sus cuarenta y cuatro años de reinado multiplicó exponencialmente el número de obras artísticas en sus palacios. Basta compararlo con el inventario del Alcázar madrileño de 1636 para advertir la transformación decorativa de la principal residencia de la Monarquía hispánica. Un altísimo porcentaje de las obras que aparecen en el documento se refieren a los grandes maestros italianos y flamencos de los siglos XVI y XVII, sin olvidar la gran importancia que en las decoraciones regias tuvieron tapicerías, esculturas y mobiliario.
    Co-autores de la edición
    Martínez Leiva, Gloria Rodríguez Rebollo, Ángel
    ISBN: 978-84-16335-15-2 Formato: 29 x 24 cm Encuadernación: Tapa dura PVP: 75,00 Euros Fecha aparición: Febrero 2016 Editorial: Polifemo, Ediciones Año de edición: 2016
  • fortuny-reyero

    Fortuny o el arte como distinción de clase

    Carlos Reyero
    La vida, signifique lo que signifique, no es algo que pueda explicarse desde la eternidad. La memoria de Mariano Fortuny y Marsal ha estado demasiado condicionada por la épica de un destino artístico situado más allá de los avatares terrenales. Sin embargo, como todos los seres humanos, hubo de conciliar sus aspiraciones personales con la complejidad de un sistema que cambiaba rápidamente, condicionado por las apariencias y el dinero. A mediados del siglo XIX, el arte empezó a funcionar como un elemento de prestigio para una nueva élite deseosa de exhibir su poder, no siempre experta en sutilezas estéticas. La posesión y el reconocimiento de las obras de Fortuny se convirtió en un signo de distinción de clase que aparece profundamente determinado por pasiones humanas. Esta circunstancia singular sirve de arranque para adentrarse en un universo de intereses mundanos que va más allá de la pura trayectoria vital del pintor, observada desde una multiplicidad de puntos de vista, tales como la amistad, el amor, la frivolidad, la presunción, el sexo o la nostalgia. A través de un relato fresco y ágil, que escapa al futuro perfecto de los grandes discursos, se desnudan con ironía los protagonistas, en cuyas actitudes, a veces prosaicas y banales, se reconoce el sentido más vital del arte.
  • goya-vega

    Nueva Publicación

    Goya y sus críticos (y otros ensayos)

    Ediciones complutense, 2017

    Nigel Glendinning renovó los estudios de Francisco de Goya en 1977 con Goya and his critics, cuya primera edición castellana se publicó cinco años más tarde. En este ensayo se constata la calidad y delicadeza que caracterizó su actividad científica: erudición y rigor, finura de análisis y exhaustiva documentación, amor por la cultura española y sensibilidad en la apreciación y estudio de las artes. El estudio contrastado de las fuentes y la calidad artística de las obras fueron dos inquietudes principales de Glendinning, no dudando en hacer valer su opinión cuando los veía comprometidos, como se puede comprobar en el seminal ensayo «El problema de las atribuciones desde la exposición de Goya de 1900». En este libro se publican de nuevo ambos estudios precedidos por una semblanza de Valeriano Bozal y los ensayos de Sarah Symmons y Jesusa Vega.
  • madrid-venecia-candia
    Cuando uno se dispone a ahondar en la historia de la diplomacia veneciana, parece estar ante un ámbito de la Edad Moderna en el que apenas queda nada por decir. Sin embargo, al entrar en materia nos damos cuenta de que todavía son muchos los puntos a analizar y, sobre todo, actualizar, a tenor de algunas ideas preconcebidas que, como han demostrado investigaciones recientes, resultan cuestionables. Desde nuestro punto de vista, los postulados empleados a la hora de abordar la correspondencia de la Serenísima con las restantes cortes europeas durante el seiscientos en general, y la Monarquía Hispánica en particular, pecan de cierto anacronismo. En muchas ocasiones, estas tesis son una prolongación descontextualizada del marco europeo de los siglos XV y XVI, sin tener en cuenta las alteraciones que tuvieron lugar en el ámbito de las relaciones geopolíticas entre las potencias europeas. Especialmente, a partir de los tratados de paz de Westfalia de 1648. Hasta el fin de la República de San Marcos, esta dicotomía se debió a los intentos por camuflar su decadencia política y comercial, a través de la exaltación de su sistema político y de su acción exterior. Ahora bien, el Risorgimento no solo trajo consigo la unificación de Italia, pues también perpetuó, desde una perspectiva claramente nacionalista, la consideración del sistema gubernamental veneciano como el modelo ideal de gobierno entre todas las monarquías y repúblicas del Antiguo Régimen. Enlace al Texto Completo
  • CarlosV

    La comunidad científica, investigadores y público en general, pueden acceder a los cinco volúmenes de la obra magna LA CORTE DE CARLOS V, dirigida por el Dr. José Martínez Millán. Colección hace tiempo agotada, pero que ya está disponible en el repositorio digital de la UAM. Entre 1998 y el año 2000 fueron numerosos los eventosy ediciones relacionados con la conmemoración de los centenarios de la muertede Felipe II y el nacimiento de Carlos V. Nuestro grupo de investigaciónparticipó en varios congresos y seminarios, y además elaboró por encargo de laSociedad Estatal, bajo la dirección del profesor MARTÍNEZ MILLÁN, una obra degran impacto nacional e internacional, LaCorte de Carlos V, en cinco volúmenes, que no tardó en agotarse. Gracias ala Biblioteca de la Universidad Autónoma de Madrid, que la ha incluido en suproyecto de digitalización de las obras de la comunidad científica de la UAM,ahora vuelve a ser accesible para todos los estudiosos e investigadores del periodo.  
      Además,también se encuentran digitalizadas las Actas de los congresos celebrados enMadrid en 1998 sobre Felipe II   Felipe II (1527-1598). Europa y la Monarquía Católica, y en elaño 2000 sobre Carlos V Carlos V y la quiebra del humanismo político en Europa (1530-1558), y otros artículos y comunicaciones de los miembros del Instituto Universitario La Corte en Europa.   + información  =================================== descarga GRATUITA EN DIALNET ===================================
  • FelipeIV-tomoIV-vol2
    Hace más de veinticinco años un grupo de jóvenes investigadores iniciamos el estudio de la articulación política de la Monarquía de Felipe II tomando como elemento de análisis los grupos de poder frente al modelo institucional del Estado Moderno, que dominaba entonces en las investigaciones. Pronto nos dimos cuenta de que la nueva metodología que aplicábamos descubría nuevas realidades y señalaba las numerosas contradicciones que escondía el “sistema estatal” (en el que nos habíamos formado). Fue así como iniciamos los estudios de la Corte y Casa Real en los que tuvimos que comenzar por definir (dada la confusión que existía en aquellos años en que en Europa se comenzaba a hablar sobre estos conceptos) lo que era la Corte y la Casa Real (sinónimo de “dinastía”), y a demostrar que, lejos de ser unos elementos concretos de la estructura institucional de las Monarquías europeas de la Edad Moderna, constituían un sistema político con unos fundamentos filosóficos y culturales propios que configuraron las Monarquía modernas. Como hemos explicado varias veces, la “Corte” fue una organización político-social cuyas estructuras emanaron de la filosofía práctica clásica. Aristóteles estaba convencido de la formación natural de la sociedad y de su consiguiente organización. En su libro, La Política, comenzaba afirmando que “El hombre es un animal social”, de donde deducía que, de manera natural, el hombre se veía inclinado a formar la familia y el conjunto de familias conformaban la “República”. Pero sobre todo, es importante señalar que la filosofía práctica tuvo como fin la subordinación del trato humano a aquellos principios éticos y a aquellas virtudes que el padre o el príncipe estaban llamados a encarnar. De esta concepción antropológica se derivaba que la sociedad se articulaba a través de redes de poder no institucionales, esto es, basadas en relaciones personales (patronazgo, clientelismo, familiares, etc.), lo que no resulta contradictorio con la existencia de determinados organismos como los Consejos. Dada la fundamentación del poder, que inducía a que la sociedad se articulase a través de relaciones no institucionales, la Monarquía configuraba políticamente el Reino, tomando la Casa Real como núcleo del sistema, Ya que –como afirma Pierre Bourdieu- “Decir que la casa real tenía como política estrategias domésticas quiere decir que se describen como políticas cosas que no son políticas. Decir que las estrategias matrimoniales están inspiradas por la preocupación de perpetuar la casa es decir que la separación entre la familia real y el aparato del Estado no se había realizado”. Para comprender tan heterogénea realidad es preciso abordarla desde la interdisciplinariedad como método de estudio. Aplicando este modelo metodológico comenzamos a estudiar la Monarquía hispana articulándola por reinados (y no por insensibles estructuras de “larga duración” que podían atravesar varios reinados sin distinguir el contenido y particularidades de cada uno de ellos). Recuérdense las obras sobre la Corte de Carlos V (5 vols.), sobre Felipe II (varias obras), sobre Felipe III (4 vols.) y ahora la de Felipe IV en 11 vols. A través de sucesivos proyectos (siempre con la inclusión de nuevos investigadores, que se han ido sucediendo) hemos ido recorriendo toda la Edad Moderna hasta llegar al final; es decir, cómo desaparece el sistema de la Casa y Corte para transformarse en una nueva organización política y social (siglo XIX). Lo que podemos adelantar es que si bien el significado y función de la Casa Real cambió radicalmente del Antiguo Régimen a la Edad Contemporánea (en la Constitución de 1812 aparece como un organismo más del Estado), no parece que existieran cambios sustanciales en el sistema de Corte, que perduró durante todo el siglo XIX como bien se demuestra, incluso, en la literatura española del siglo XIX (valga como ejemplo, B. Pérez Galdós, La de Bringas). Por si aún cabe alguna duda al crítico lector, es preciso recordar que los estudios que hemos realizado sobre los diferentes reinados, de ninguna manera han pretendido constituir una “Historia de España”, ni siquiera esta extensa obra sobre “La Corte de Felipe IV” pretende ser un estudio “completo” de dicho reinado; nuestro objetivo consiste en establecer un modelo de estudio con la metodología del sistema cortesano (de acuerdo a las obras que ya hemos publicado sobre distintos reinados), que sin duda es diferente de los planteamientos y métodos de los se han utilizado hasta ahora por las distintas corrientes historiográficas. Una metodología que sirva a los investigadores en Humanidades analizar y comprender la realidad social y el mundo de la corte desde su propia especialidad y temática. Esta es la razón por la que han participado numerosos especialistas de distintas materias en el reinado de Felipe IV. En este sentido, nos apresuramos a agradecer a los diferentes profesores, que han participado en la obra, por los trabajos aportados en los temas que ellos son especialistas reconocidos, pues –desde sus conocimientos indiscutidos- nos los han entregado generosamente con el objetivo de contribuir a fortalecer y poner en práctica esta metodología. pdfÍndice Enlace a Polifemo.
  • felipeiv-tomoiii-vol.4
    Ya está disponible el tomo tercero de la obra sobre La Corte de Felipe IV. Les dejamos con el índice y la presentación de los cuatro volúmenes. Los cuatro volúmenes que presentamos integran el Tomo III de la obra La Corte de Felipe IV (1621-1665). Reconfiguración de la Monarquía católica. Como anunciábamos en la “Introducción” del Tomo I de la obra, ésta se proyectaba en tres grandes apartados:
    • Tomo I. Las Casas Reales (Volúmenes 1, 2 y 3).
    • Tomo II. Servidores de las Casas Reales y Ordenanzas promulgadas durante el reinado, publicación en un CD. Aparecieron a finales del año 2015.
    • Tomo III. Corte y cultura en la época de Felipe IV, cuatro volúmenes:
    1. Volumen 1. Educación del rey y organización política.
    2. Volumen 2. El sistema de corte. Consejos y Hacienda.
    3. Volumen 3. Espiritualidad, literatura y teatro.
    4. Volumen 4. Arte, coleccionismo y sitios reales.
    • Tomo IV: Los Reinos y la política internacional (tres volúmenes, en prensa).
    De acuerdo con nuestra metodología (el “sistema de corte”), estos volúmenes estudian la organización y evolución de la Monarquía Católica durante el reinado de Felipe IV, es decir, durante el periodo considerado como de crisis y decadencia. Aunque la obra resulta muy extensa y se tratan diferentes materias, de acuerdo con el método interdisciplinar que venimos aplicando, la corte de Felipe IV no se ha estudiado completamente ni éste ha sido nuestro objetivo, sino abordar el período desde un nuevo planteamiento que sirva a los investigadores interesados en temas de dicho reinado a realizarlos desde nuestra perspectiva, que consideramos renovadora. Ciertamente, nuestros análisis y conclusiones pueden estar equivocados, pero estamos seguros de que, tras la lectura de los diferentes capítulos, la visión asentada y comúnmente admitida sobre la evolución del reinado, que aparece en los manuales universitarios, quedará por lo menos removida; valga recordar, entre otros, temas tan paradigmáticos como el concepto de Monarquía Católica, los planteamientos políticos del conde duque de Olivares, la hacienda de la Monarquía o la renovada visión sobre la escultura y el palacio del Buen Retiro; así mismo otros tan poco conocidos como la cartografía de los dominios de la monarquía durante ese período o la nueva religiosidad y la renovada interpretación del teatro cortesano. icon-32-pdfÍndice Enlace a Polifemo.
  • felipeIV-tomoIV-vol4
    Hace más de veinticinco años un grupo de jóvenes investigadores iniciamos el estudio de la articulación política de la Monarquía de Felipe II tomando como elemento de análisis los grupos de poder frente al modelo institucional del Estado Moderno, que dominaba entonces en las investigaciones. Pronto nos dimos cuenta de que la nueva metodología que aplicábamos descubría nuevas realidades y señalaba las numerosas contradicciones que escondía el “sistema estatal” (en el que nos habíamos formado). Fue así como iniciamos los estudios de la Corte y Casa Real en los que tuvimos que comenzar por definir (dada la confusión que existía en aquellos años en que en Europa se comenzaba a hablar sobre estos conceptos) lo que era la Corte y la Casa Real (sinónimo de “dinastía”), y a demostrar que, lejos de ser unos elementos concretos de la estructura institucional de las Monarquías europeas de la Edad Moderna, constituían un sistema político con unos fundamentos filosóficos y culturales propios que configuraron las Monarquía modernas. Como hemos explicado varias veces, la “Corte” fue una organización político-social cuyas estructuras emanaron de la filosofía práctica clásica. Aristóteles estaba convencido de la formación natural de la sociedad y de su consiguiente organización. En su libro, La Política, comenzaba afirmando que “El hombre es un animal social”, de donde deducía que, de manera natural, el hombre se veía inclinado a formar la familia y el conjunto de familias conformaban la “República”. Pero sobre todo, es importante señalar que la filosofía práctica tuvo como fin la subordinación del trato humano a aquellos principios éticos y a aquellas virtudes que el padre o el príncipe estaban llamados a encarnar. De esta concepción antropológica se derivaba que la sociedad se articulaba a través de redes de poder no institucionales, esto es, basadas en relaciones personales (patronazgo, clientelismo, familiares, etc.), lo que no resulta contradictorio con la existencia de determinados organismos como los Consejos. Dada la fundamentación del poder, que inducía a que la sociedad se articulase a través de relaciones no institucionales, la Monarquía configuraba políticamente el Reino, tomando la Casa Real como núcleo del sistema, Ya que –como afirma Pierre Bourdieu- “Decir que la casa real tenía como política estrategias domésticas quiere decir que se describen como políticas cosas que no son políticas. Decir que las estrategias matrimoniales están inspiradas por la preocupación de perpetuar la casa es decir que la separación entre la familia real y el aparato del Estado no se había realizado”. Para comprender tan heterogénea realidad es preciso abordarla desde la interdisciplinariedad como método de estudio. Aplicando este modelo metodológico comenzamos a estudiar la Monarquía hispana articulándola por reinados (y no por insensibles estructuras de “larga duración” que podían atravesar varios reinados sin distinguir el contenido y particularidades de cada uno de ellos). Recuérdense las obras sobre la Corte de Carlos V (5 vols.), sobre Felipe II (varias obras), sobre Felipe III (4 vols.) y ahora la de Felipe IV en 11 vols. A través de sucesivos proyectos (siempre con la inclusión de nuevos investigadores, que se han ido sucediendo) hemos ido recorriendo toda la Edad Moderna hasta llegar al final; es decir, cómo desaparece el sistema de la Casa y Corte para transformarse en una nueva organización política y social (siglo XIX). Lo que podemos adelantar es que si bien el significado y función de la Casa Real cambió radicalmente del Antiguo Régimen a la Edad Contemporánea (en la Constitución de 1812 aparece como un organismo más del Estado), no parece que existieran cambios sustanciales en el sistema de Corte, que perduró durante todo el siglo XIX como bien se demuestra, incluso, en la literatura española del siglo XIX (valga como ejemplo, B. Pérez Galdós, La de Bringas). Por si aún cabe alguna duda al crítico lector, es preciso recordar que los estudios que hemos realizado sobre los diferentes reinados, de ninguna manera han pretendido constituir una “Historia de España”, ni siquiera esta extensa obra sobre “La Corte de Felipe IV” pretende ser un estudio “completo” de dicho reinado; nuestro objetivo consiste en establecer un modelo de estudio con la metodología del sistema cortesano (de acuerdo a las obras que ya hemos publicado sobre distintos reinados), que sin duda es diferente de los planteamientos y métodos de los se han utilizado hasta ahora por las distintas corrientes historiográficas. Una metodología que sirva a los investigadores en Humanidades analizar y comprender la realidad social y el mundo de la corte desde su propia especialidad y temática. Esta es la razón por la que han participado numerosos especialistas de distintas materias en el reinado de Felipe IV. En este sentido, nos apresuramos a agradecer a los diferentes profesores, que han participado en la obra, por los trabajos aportados en los temas que ellos son especialistas reconocidos, pues –desde sus conocimientos indiscutidos- nos los han entregado generosamente con el objetivo de contribuir a fortalecer y poner en práctica esta metodología. pdfÍndice Enlace a Polifemo.
  • felipeIV-tomoIV-vol3
    Hace más de veinticinco años un grupo de jóvenes investigadores iniciamos el estudio de la articulación política de la Monarquía de Felipe II tomando como elemento de análisis los grupos de poder frente al modelo institucional del Estado Moderno, que dominaba entonces en las investigaciones. Pronto nos dimos cuenta de que la nueva metodología que aplicábamos descubría nuevas realidades y señalaba las numerosas contradicciones que escondía el “sistema estatal” (en el que nos habíamos formado). Fue así como iniciamos los estudios de la Corte y Casa Real en los que tuvimos que comenzar por definir (dada la confusión que existía en aquellos años en que en Europa se comenzaba a hablar sobre estos conceptos) lo que era la Corte y la Casa Real (sinónimo de “dinastía”), y a demostrar que, lejos de ser unos elementos concretos de la estructura institucional de las Monarquías europeas de la Edad Moderna, constituían un sistema político con unos fundamentos filosóficos y culturales propios que configuraron las Monarquía modernas. Como hemos explicado varias veces, la “Corte” fue una organización político-social cuyas estructuras emanaron de la filosofía práctica clásica. Aristóteles estaba convencido de la formación natural de la sociedad y de su consiguiente organización. En su libro, La Política, comenzaba afirmando que “El hombre es un animal social”, de donde deducía que, de manera natural, el hombre se veía inclinado a formar la familia y el conjunto de familias conformaban la “República”. Pero sobre todo, es importante señalar que la filosofía práctica tuvo como fin la subordinación del trato humano a aquellos principios éticos y a aquellas virtudes que el padre o el príncipe estaban llamados a encarnar. De esta concepción antropológica se derivaba que la sociedad se articulaba a través de redes de poder no institucionales, esto es, basadas en relaciones personales (patronazgo, clientelismo, familiares, etc.), lo que no resulta contradictorio con la existencia de determinados organismos como los Consejos. Dada la fundamentación del poder, que inducía a que la sociedad se articulase a través de relaciones no institucionales, la Monarquía configuraba políticamente el Reino, tomando la Casa Real como núcleo del sistema, Ya que –como afirma Pierre Bourdieu- “Decir que la casa real tenía como política estrategias domésticas quiere decir que se describen como políticas cosas que no son políticas. Decir que las estrategias matrimoniales están inspiradas por la preocupación de perpetuar la casa es decir que la separación entre la familia real y el aparato del Estado no se había realizado”. Para comprender tan heterogénea realidad es preciso abordarla desde la interdisciplinariedad como método de estudio. Aplicando este modelo metodológico comenzamos a estudiar la Monarquía hispana articulándola por reinados (y no por insensibles estructuras de “larga duración” que podían atravesar varios reinados sin distinguir el contenido y particularidades de cada uno de ellos). Recuérdense las obras sobre la Corte de Carlos V (5 vols.), sobre Felipe II (varias obras), sobre Felipe III (4 vols.) y ahora la de Felipe IV en 11 vols. A través de sucesivos proyectos (siempre con la inclusión de nuevos investigadores, que se han ido sucediendo) hemos ido recorriendo toda la Edad Moderna hasta llegar al final; es decir, cómo desaparece el sistema de la Casa y Corte para transformarse en una nueva organización política y social (siglo XIX). Lo que podemos adelantar es que si bien el significado y función de la Casa Real cambió radicalmente del Antiguo Régimen a la Edad Contemporánea (en la Constitución de 1812 aparece como un organismo más del Estado), no parece que existieran cambios sustanciales en el sistema de Corte, que perduró durante todo el siglo XIX como bien se demuestra, incluso, en la literatura española del siglo XIX (valga como ejemplo, B. Pérez Galdós, La de Bringas). Por si aún cabe alguna duda al crítico lector, es preciso recordar que los estudios que hemos realizado sobre los diferentes reinados, de ninguna manera han pretendido constituir una “Historia de España”, ni siquiera esta extensa obra sobre “La Corte de Felipe IV” pretende ser un estudio “completo” de dicho reinado; nuestro objetivo consiste en establecer un modelo de estudio con la metodología del sistema cortesano (de acuerdo a las obras que ya hemos publicado sobre distintos reinados), que sin duda es diferente de los planteamientos y métodos de los se han utilizado hasta ahora por las distintas corrientes historiográficas. Una metodología que sirva a los investigadores en Humanidades analizar y comprender la realidad social y el mundo de la corte desde su propia especialidad y temática. Esta es la razón por la que han participado numerosos especialistas de distintas materias en el reinado de Felipe IV. En este sentido, nos apresuramos a agradecer a los diferentes profesores, que han participado en la obra, por los trabajos aportados en los temas que ellos son especialistas reconocidos, pues –desde sus conocimientos indiscutidos- nos los han entregado generosamente con el objetivo de contribuir a fortalecer y poner en práctica esta metodología. pdfÍndice Enlace a Polifemo.
  • felipeIV-tomoIV-vol1
    Hace más de veinticinco años un grupo de jóvenes investigadores iniciamos el estudio de la articulación política de la Monarquía de Felipe II tomando como elemento de análisis los grupos de poder frente al modelo institucional del Estado Moderno, que dominaba entonces en las investigaciones. Pronto nos dimos cuenta de que la nueva metodología que aplicábamos descubría nuevas realidades y señalaba las numerosas contradicciones que escondía el “sistema estatal” (en el que nos habíamos formado). Fue así como iniciamos los estudios de la Corte y Casa Real en los que tuvimos que comenzar por definir (dada la confusión que existía en aquellos años en que en Europa se comenzaba a hablar sobre estos conceptos) lo que era la Corte y la Casa Real (sinónimo de “dinastía”), y a demostrar que, lejos de ser unos elementos concretos de la estructura institucional de las Monarquías europeas de la Edad Moderna, constituían un sistema político con unos fundamentos filosóficos y culturales propios que configuraron las Monarquía modernas. Como hemos explicado varias veces, la “Corte” fue una organización político-social cuyas estructuras emanaron de la filosofía práctica clásica. Aristóteles estaba convencido de la formación natural de la sociedad y de su consiguiente organización. En su libro, La Política, comenzaba afirmando que “El hombre es un animal social”, de donde deducía que, de manera natural, el hombre se veía inclinado a formar la familia y el conjunto de familias conformaban la “República”. Pero sobre todo, es importante señalar que la filosofía práctica tuvo como fin la subordinación del trato humano a aquellos principios éticos y a aquellas virtudes que el padre o el príncipe estaban llamados a encarnar. De esta concepción antropológica se derivaba que la sociedad se articulaba a través de redes de poder no institucionales, esto es, basadas en relaciones personales (patronazgo, clientelismo, familiares, etc.), lo que no resulta contradictorio con la existencia de determinados organismos como los Consejos. Dada la fundamentación del poder, que inducía a que la sociedad se articulase a través de relaciones no institucionales, la Monarquía configuraba políticamente el Reino, tomando la Casa Real como núcleo del sistema, Ya que –como afirma Pierre Bourdieu- “Decir que la casa real tenía como política estrategias domésticas quiere decir que se describen como políticas cosas que no son políticas. Decir que las estrategias matrimoniales están inspiradas por la preocupación de perpetuar la casa es decir que la separación entre la familia real y el aparato del Estado no se había realizado”. Para comprender tan heterogénea realidad es preciso abordarla desde la interdisciplinariedad como método de estudio. Aplicando este modelo metodológico comenzamos a estudiar la Monarquía hispana articulándola por reinados (y no por insensibles estructuras de “larga duración” que podían atravesar varios reinados sin distinguir el contenido y particularidades de cada uno de ellos). Recuérdense las obras sobre la Corte de Carlos V (5 vols.), sobre Felipe II (varias obras), sobre Felipe III (4 vols.) y ahora la de Felipe IV en 11 vols. A través de sucesivos proyectos (siempre con la inclusión de nuevos investigadores, que se han ido sucediendo) hemos ido recorriendo toda la Edad Moderna hasta llegar al final; es decir, cómo desaparece el sistema de la Casa y Corte para transformarse en una nueva organización política y social (siglo XIX). Lo que podemos adelantar es que si bien el significado y función de la Casa Real cambió radicalmente del Antiguo Régimen a la Edad Contemporánea (en la Constitución de 1812 aparece como un organismo más del Estado), no parece que existieran cambios sustanciales en el sistema de Corte, que perduró durante todo el siglo XIX como bien se demuestra, incluso, en la literatura española del siglo XIX (valga como ejemplo, B. Pérez Galdós, La de Bringas). Por si aún cabe alguna duda al crítico lector, es preciso recordar que los estudios que hemos realizado sobre los diferentes reinados, de ninguna manera han pretendido constituir una “Historia de España”, ni siquiera esta extensa obra sobre “La Corte de Felipe IV” pretende ser un estudio “completo” de dicho reinado; nuestro objetivo consiste en establecer un modelo de estudio con la metodología del sistema cortesano (de acuerdo a las obras que ya hemos publicado sobre distintos reinados), que sin duda es diferente de los planteamientos y métodos de los se han utilizado hasta ahora por las distintas corrientes historiográficas. Una metodología que sirva a los investigadores en Humanidades analizar y comprender la realidad social y el mundo de la corte desde su propia especialidad y temática. Esta es la razón por la que han participado numerosos especialistas de distintas materias en el reinado de Felipe IV. En este sentido, nos apresuramos a agradecer a los diferentes profesores, que han participado en la obra, por los trabajos aportados en los temas que ellos son especialistas reconocidos, pues –desde sus conocimientos indiscutidos- nos los han entregado generosamente con el objetivo de contribuir a fortalecer y poner en práctica esta metodología. pdfÍndice Enlace a Polifemo.
  • OBJETIVOS-Y-LINEASla-corte-de-felipe-IV
    Coordinadores y co-autores de la edición
    La decadencia de la Monarquía hispana siempre se ha identificado con el reinado de Felipe IV y ese proceso histórico se ha interpretado desde planteamientos prioritariamente económicos y desde un punto de vista castellano, insistiendo en el retroceso militar que experimentó en Europa. Para justificar esta evolución, los historiadores no han dudado en acusar al monarca de ser un personaje abúlico y amigo del placer y la diversión más que del trabajo, extrayendo tales características, incluso, del semblante con que aparece en los numerosos retratos que le hizo el gran Diego Velázquez. En nuestra opinión, la interpretación que se ha dado al reinado es simplista y unidimensional.
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    La crisis del modelo cortesano. El nacimiento de la conciencia europea

    Durante los siglos XV, XVI y XVII el sistema cortesano evolucionó hasta alcanzar su cénit. Sería entonces, en el siglo XVII, cuando sus presupuestos fueron objeto de crítica por Thomas Hobbes y sus continuadores jusnaturalistas, que consideraban al hombre como un animal antisocial (Homo homini lupus), abriendo la brecha que conduciría hacia una nueva concepción de la Corte que eliminaba planteamientos religiosos y abogaba por una concentración de autoridad en el rey, conocida como absolutismo. El modelo cortesano era objeto de un cambio de perspectiva pero no era aún impugnado radicalmente. A pesar del predominio de la razón, la organización política de las Monarquías europeas seguía siendo el despotismo o absolutismo ilustrado. El honnête homme había sustituido al cortesano italiano como modelo. En esta obra se plantea el estudio de ese período no como el “inicio de una nueva era”, sino como “el final de una forma de vivir y entender el mundo”. Con estas premisas, se estudia la crisis de los valores que sustentaban el sistema cortesano y el nacimiento de un nuevo orden social y político. Podrá apreciarse un nuevo enfoque respecto a la interpretación tradicional de la “crisis del Antiguo Régimen” y del origen de la Edad Contemporánea cuyo punto de partida lo constituye un cambio cultural, la sensación de agotamiento de un sistema desde sus presupuestos ideológicos e intelectuales. PDFÍndice e Introducción
  • ¡Oferta! mooc-publicacionmooc-publicacion-portada
    José Eloy Hortal Muñoz, Manuel Rivero Rodríguez y Eduardo Torres Corominas (dirs.), Jorge Pajarín (ed.), La enseñanza de las Humanidades y las Ciencias Sociales a través del mundo digital, Ediciones Digitales Ed, 2017.
    Enlace al libro.
  • contraportada-sitios-realesportada-sitios-reales

    La extensión de la Corte: los Sitios Reales

    Los Sitios Reales nos muestran la evolución de la organización política de la Monarquía hispana, al tiempo que estructuran y organizan un gran espacio "cortesano" que polariza territorios y poblaciones aledañas y transforma y reestructura paisajes. El siglo siguiente supone la desaparición de algunos de estos lugares y la desmembración de su entorno, pero, desde el punto de vista del investigador, tiene como ventaja que, de algunos de ellos, se levanta una cartografía de gran interés escasamente estudiada y en buena parte desconocida que recoge el punto de inflexión en los usos y paisajes de algunos de esos espacios. PDFÍndice  
  • contraportada-arte-espanaportada-arte-espana
    Álvaro Molina (ed.), La Historia del Arte en España. Devenir, discursos y propuestas, ediciones Polifemo, Madrid, 2016, pp. 557. (ISBN: 978-84-16335-24-4)
    icon-32-pdf.pngÍndice y Presentación Próximamente les ofreceremos el enlace a la Editorial Polifemo.

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