El lenguaje de la moda: una visión interdisciplinar de la indumentaria en el contexto de una sociedad en transformación.

Por Andrea Pagès Poyatos (UAM)

Durante los días 22 y 23 de noviembre de 2017, acogido por el Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid, va a celebrarse el Congreso de Invierno del Instituto Universitario “La Corte en Europa” en el marco del Proyecto de Investigación “La Herencia de los Reales Sitios: Madrid, de Corte a Capital”. Bajo el nombre de Madrid: Escuela de Gusto, Teatro de las Apariencias, serán los objetos los que nos hablen en esta ocasión de una capa social en transformación, una nobleza de servicio, propia de los primeros siglos de la Edad Moderna, encaminada hacia una sociedad burguesa, propia del XIX.

Este ineludible evento continúa la línea iniciada con el I Workshop “La Corte en Europa”. De la sociedad cortesana a la sociedad burguesa. Los inicios de la moda en el siglo XIX, celebrado el viernes 24 de febrero de 2017 en el Museo del Traje. CIPE de Madrid. Esta sugerente propuesta conjunta supuso una interesante visión interdisciplinar del desarrollo del traje y el vestir en el sistema de Corte, propio del Antiguo Régimen. La moda cortesana se transformó lentamente y de forma paralela a la sociedad del momento, desembocando en la concepción moderna de moda. Dicha concepción resultó de especial importancia en el desarrollo de la burguesía, grupo social que como señalábamos tratará de mostrar su dominio e importancia crecientes en la sociedad del XIX a través de diferentes manifestaciones culturales, entre ellas la propia indumentaria.

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En la primera sesión de la mañana tras la apertura del evento, se planteó un marco histórico en el que el traje jugó un papel fundamental, transmitiéndose la idea de la necesidad de integrar en el discurso histórico nuevos elementos y recursos especialmente relacionados con el abundante Patrimonio Cultural con el que contamos en diferentes instituciones estatales. Amedeo Quandam (Sapienza-Università di Roma) planteó la vital importancia de la indumentaria en el conjunto de la etiqueta cortesana. Las diversas Casas Reales europeas desarrollaron su propio gusto y modelos de indumentaria, diferenciándose las unas de las otras. En el caso de la Corte española, la documentación refiere un estilo sobrio, austero, en la que destaca el color negro, un color que se convertirá en la seña de identidad del hombre cortesano. El color fue el protagonista de la ponencia de Mª Victoria López Cordón (UCM), un elemento del traje que, según la profesora, se trata de la verdadera clave en la indumentaria, ya que encierra un gran simbolismo, una gran carga emocional, en consonancia con el movimiento romántico del XIX. España, modelo de país romántico, mostrará en este sentido un aspecto dual: un país en blanco y negro, de luto por las grandes desgracias acaecidas pero, a la vez, colorista, sentimental, vistiendo a una aristocracia y burguesía pujante. Elvira Gómez Asenjo (Museo del Traje. CIPE) redondeó la sesión con una pequeña muestra de la espectacular colección que la institución anfitriona posee, poniéndola en relación con los cambios históricos más importantes vividos por la sociedad cortesana moderna, dejando translucir una paulatina transformación hacia la sociedad burguesa romántica del XIX.

Seguidamente, la segunda sesión de la jornada planteó uno de los elementos más relevantes en el contexto de la Casa del rey y su propia indumentaria: el guardarropa real. José Eloy Hortal Muñoz (URJC-IULCE) señaló algunos de los elementos más característicos del guardarropa de los Habsburgo, así como del gran aparato cortesano generado en torno al mismo. Esta comunicación encontró un interesante contrapunto en el cambio que pudo vislumbrarse a la llegada de Felipe V al trono. Las costumbres y gustos propios de la Corte francesa se introdujeron en la española, afectando tanto a la moda cortesana como al guardarropa real, como señaló Amalia Descalzo Lorenzo (ISEM, Universidad de Navarra). José Luis Sancho Gaspar (Patrimonio Nacional), puso de manifiesto su gran conocimiento de las fuentes y recursos disponibles en nuestro Patrimonio Cultural para el estudio del vestuario: documentación de la época o diversas obras de arte pusieron de relieve la evolución en el vestir de la figura regia y de su Corte, trasladándose al ámbito popular. Precisamente Álvaro Molina Martín (UNED-IULCE) cerró esta segunda sesión con una interesante presentación en la que fueron mostradas diferentes fuentes que ilustran los cambios operados en la moda cortesana y burguesa, así como su significancia en sociedad, a través tanto de obras de arte como elementos de la cultura popular.

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Vestido camisa (Museo del Traje.CIPE)

La última sesión del Workshop giró en torno a la técnica y la difusión de la moda. En primer lugar, Silvia Carbonell Basté (Centre de Documentació i Museu Tèxtil de Terrassa) propuso un interesante recorrido por los avances tecnológicos que permitieron la producción a escala industrial de indumentaria en España, realizados principalmente en la industrializada Barcelona del XIX, “democratizándose” y ampliando paulatinamente su calidad y tipología. De forma paralela a esta producción industrial de trajes e indumentaria, comenzaron a surgir en Europa diferentes publicaciones destinadas a la difusión y venta de la nueva moda, de las cuales realizó un interesante y útil compendio María Prego de Lis (Museo del Traje. CIPE), demostrando su gran diversidad. No obstante, el traje se trataba de una cuestión que iba más allá de la estética: la educación física, la moral o la salud eran elementos a tener en cuenta en el vestir, especialmente en el caso de la infancia, como mostró Gemma Cobo Delgado (UAM) a través de su comunicación. Como broche final, Jesusa Vega González (IULCE-UAM) mostró el carácter cosmopolita de la ciudad de Madrid de finales del XVIII a través del análisis de la prensa relacionada con la indumentaria de la capital. Con ello, la profesora mostró también la existencia de un proceso de constante apertura de la moda desde el ámbito más puramente cortesano hacia el conjunto de la sociedad.

En definitiva, el abundante público asistente pudo imbuirse de interesantes contenidos a lo largo de una serie de ponencias más que inspiradoras, en el que el “lenguaje de la moda” se entrelazó con diferentes investigaciones en el campo del desarrollo y paulatina transformación de la Corte hacia la sociedad burguesa del XIX, así como con el rico – y en muchas ocasiones inexplorado – Patrimonio Cultural que poseemos en instituciones como el Museo del Traje. La gran importancia que reside en la colaboración entre las instituciones museísticas y la investigación científica en el campo de las Humanidades y las Ciencias Sociales quedó ampliamente demostrada, incidiendo además en la necesidad de una cooperación constante en aras de un futuro desarrollo.