(II) La aplicación de propuestas artísticas para la integración social. El proyecto “Campo dei Miracoli” visita los Jardines de Sabatini y el Jardín de la Isla de Aranjuez

Por Marta Isabel Sánchez Vasco

Los esfuerzos producidos dentro del proyecto Erasmus + K2 “Campo dei miracoli” siguen dando sus frutos a la hora de promover la integración social y la protección del patrimonio cultural europeo. Con el fin de intercambiar prácticas en este ámbito, una nueva reunión de trabajo tuvo lugar en Madrid entre el 25 y 29 de septiembre por parte de las distintas asociaciones y entidades que forman parte del proyecto, después de la primer viaje a España de todos los componentes en el mes de mayo: Universidad Rey Juan Carlos (URJC), Fundación Yehudi Menuhin España (FYME), Associazione “Per Boboli”, Associazione culturale “Pinocchio di Carlo Lorenzini”, Associazione “Trisomia 21 onlus” y MBM Training and Development Center de Liverpool. El objetivo de esta colaboración europea es experimentar con nuevas formas de enseñanza realizadas en jardines históricos europeos para favorecer la inclusión social y laboral y mejorar la calidad de vida de las personas con síndrome de Down y discapacidades mentales, así como las de sus familias.

En este sentido, la estancia de esta delegación italiana e inglesa en Madrid no sólo permitió revisar el progreso del proyecto y trazar nuevas líneas futuras de participación, sino que además permitió continuar con el desarrollo de dos actividades fundamentales para la promoción de la educación, la naturaleza y la historia.

La primera de ellas, llevada a cabo el pasado martes 25, estuvo basada en un recorrido histórico por el Madrid de los Austrias dirigido por Jorge Pajarín Domínguez, profesor visitante de la URJC, que comenzó en la Puerta del Sol hasta llegar al Palacio Real y los jardines de Sabatini. Al término de esta visita, la artista Natalia Molina, colaboradora con la Fundación Yehudi Menuhin España (FYME), tomó el relevo para llevar a cabo una intervención en estos jardines centrada en el arte colaborativo. Esta propuesta artística, conocida como LAB ART OI REAL GARDENS, puso en valor los pilares en los que se basa el proyecto “Campo dei Miracoli” al hacer uso de un espacio natural perteneciente a nuestro patrimonio cultural e invitar a los profesionales del proyecto a percibir las huellas que deja el ser humano en la naturaleza a través del cuerpo o de elementos como las esculturas que podemos encontrar hoy en día en los jardines de Sabatini.

El sábado 29 tuvo lugar la segunda actividad artística realizada dentro del marco de la IX edición de la Noche Europea de los Investigadores. En esta ocasión fue el jardín de la Isla del Real Palacio de Aranjuez el espacio natural que acogió a los niños del Centro Juan XXIII y a sus familias. Tras conocer brevemente la historia y el significado del jardín de Aranjuez, la artista Natalia Molina dividió a los participantes en varios grupos que ocuparon diferentes lugares del jardín para trabajar mediante las posturas del cuerpo y la pintura el desarrollo de estímulos sensoriales y habilidades motoras, cognitivas y emocionales, así como la inclusión social.

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El broche final para esta segunda estancia en Madrid lo puso la artista italiana Caterina Balletti, representante de la Associazione “Pinocchio di Carlo Lorenzini”, por medio de una propuesta plástica conocida como Flash Art que lleva desarrollando desde hace años basada en el esmalte y el uso del rodillo. Sus pinturas sobre vistas de ciudades pero, sobre todo, sus personajes del cuento de Pinocho, son uno de los elementos con los que el proyecto enseña a personas con discapacidad mental y al resto de la sociedad la importancia de revalorizar nuestro patrimonio cultural, artístico y medioambiental, al mismo tiempo que se lleva a cabo un proceso de inclusión real de este colectivo.

Una vez más, las tres actividades desarrolladas a raíz de este nuevo encuentro demostraron la importancia y los beneficios que se producen en nuestra sociedad al apoyar medidas pioneras como las llevadas a cabo por este proyecto intercultural enmarcado dentro de la iniciativa Año Europeo del Patrimonio Cultural 2018.