CRÓNICA

Semana de la Ciencia 2016.

“El uso agroforestal y ganadero de los Sitios Reales: el caso del Monte de El Pardo”

10-11 de noviembre de 2016 | El Pardo

El profesor Versteegen y parte del público asistente antes de la entrada al recinto del Palacio.

El pasado mes de noviembre se celebró en toda la Comunidad de Madrid la XVI Semana de la Ciencia, cuyo lema de este año era “en un lugar de la ciencia”.

La Semana de la Ciencia de Madrid es un evento de divulgación científica y participación ciudadana, organizado por la Fundación Madri+d, que acerca el trabajo que realizan los científicos, sus investigaciones, motivaciones y esfuerzos a la sociedad en su conjunto.

La Universidad Rey Juan Carlos (URJC), como viene haciendo en los últimos años, se sumó a esta iniciativa con multitud de actividades. Entre ellas, se realizó el taller “El uso agroforestal y ganadero de los Sitios Reales: el caso del Monte de El Pardo”, organizada por miembros del proyecto de investigación “La herencia de los Reales Sitios. Madrid, de corte a capital (Historia, Patrimonio y Turismo)” (H2015/HUM3415) de la Convocatoria de Programas de I+D en Ciencias Sociales y Humanidades 2015 de la Comunidad de Madrid.

El taller se celebró los días 10 y 11 de noviembre y se compuso de dos actividades. La primera de ellas consistió en un itinerario histórico-artístico por el entorno del Palacio y jardines del Real Sitio de El Pardo con el objetivo de conocer la evolución histórica de este Sitio Real, desde sus inicios en el siglo XV hasta la actualidad. Para ello, en primer lugar, el profesor Gijs Versteegen se encargó de introducir la importancia que los Sitios Reales tuvieron para la configuración política de la Monarquía Hispánica, pues compuestos por palacios, jardines, cazaderos, casas de recreo, etc., se constituyeron como espacios de representación y celebración de un sistema sociopolítico, así como en el laboratorio de ensayo de las propuestas económicas, urbanísticas y culturales más novedosas de cada época, respondiendo al principio de Majestad Real.

Marta Isabel Sánchez Vasco y parte del público asistente delante de la fachada central del Palacio de El Pardo.

Concluida esta introducción, Marta Isabel Sánchez Vasco y Jorge Pajarín Domínguez procedieron a guiar a los asistentes por aspectos destacados del Real Sitio de El Pardo. Entre ellos, se centraron, primero, en el papel que los jardines desempeñaron en la configuración del territorio y del palacio. Así, se habló del antiguo jardín del foso, del jardín nuevo y del jardín de la Casita del Príncipe. Si bien es cierto que los jardines de El Pardo no tienen comparación con la importancia, belleza y majestuosidad que presentan los jardines de otros Sitios Reales, como La Granja de San Ildefonso o Aranjuez, el objetivo era demostrar cómo El Pardo, tanto con los Austrias como con los Borbones, se mantuvo como un recinto donde arquitectura y paisaje se proyectaban en esa tradicional contraposición entre edificio cerrado y naturaleza abierta, perviviendo el carácter original de este Real Sitio como cazadero medieval, en contacto directo con la naturaleza.

No obstante, también se habló de la conversión de El Pardo como ciudad cortesana en tiempos de Carlos III, atendiendo al desarrollo urbanístico que experimentó el lugar en torno a dos puntos centrales: el Palacio y el río. De esta manera, los asistentes pudieron adentrarse en las calles de El Pardo, descubriendo muchos de los edificios emblemáticos que habían formado parte del conjunto histórico de este Real Sitio, hoy en día la mayoría desaparecidos, como la Casa de Infantes, las Caballerizas Reales, la Casa de Postas, la Capilla Real…, y especialmente por su relevancia, la Casa de Oficios.

Durante la visita, el público pudo estar en contacto directo con el pasado gracias a la tecnología de Realidad Aumentada que el proyecto “La herencia de los Reales Sitios. Madrid, de corte a capital (Historia, Patrimonio y Turismo)” está desarrollando para El Pardo.

Límites del Monte de El Pardo. Al fondo, la ciudad de Madrid.

Al día siguiente, el viernes 11 de noviembre se realizó un itinerario didáctico por el perímetro de la cerca del Monte de El Pardo. Esta sesión, liderada por el profesor Fernando Javier Santa Cecilia Mateos, estaba dedicada a la interpretación y reconocimiento de los elementos más destacados que configuraron y configuran aún hoy en día el territorio del Real Sitio. Inicialmente se observaron aquellos aspectos de orden geográfico y natural, tales como el relieve, la hidrografía, los bosques, la cerca y sus accesos o portillas, las dependencias palaciegas, así como los cultivos y aprovechamientos que conforman el Sitio Real.

En segundo lugar, se procedió a comprender el territorio de forma integral comunicando la idea de Paisaje y agregando en él acontecimientos históricos, lo que permitió conocer la vida y costumbres de la Corte, la adquisición de predios, el planeamiento de construcciones y obras civiles decisivas en la creación de un espacio de uso y disfrute para la Corte como es El Pardo, etc. Esta jornada tuvo de especial la realización de diferentes trayectos en autobús, permitiendo a los asistentes beneficiarse, gracias a este servicio, de la realización de una serie de paradas técnicas explicativas, así como la realización de una senda de 4 kms. con el fin de conocer de primera mano la belleza paisajística y la naturaleza de El Pardo.

Por medio de estas actividades, encuadradas dentro de la Semana de la Ciencia 2016, se pretendía poner en valor los aspectos histórico-geográficos que articularon el paisaje de la Corte y, sensibilizar a los participantes de la potencialidad de un espacio de interés patrimonial, cargado de significados históricos y sociales, pero a la vez frágil frente a las transformaciones que acontecen actualmente en el área metropolitana madrileña. De esta manera, los participantes pudieron tomar conciencia de los espacios verdes de la Comunidad de Madrid, así como comprenderlos, no solo desde una perspectiva lúdica como viene haciéndose tradicionalmente, sino también desde un componente cultural, acercando al madrileño los verdaderos significados de los elementos que integran el paisaje, entendiendo así el territorio como una pieza integral, coherente en su funcionamiento histórico y actual.