Antonio Joli, La Calle de Alcalá, (hacia 1750), Colección particular.
Pint of Science. La ciencia refrescante
Por Rubén González Cuerva (CSIC-IULCE)
El pasado martes 24 de mayo por la tarde, el IULCE protagonizó una de las sesiones del certamen Pint of Science Madrid 2016, titulada “La villa de Madrid y mucho más”. Esta iniciativa nació en Londres en 2012 con el objetivo de acercar la ciencia a la ciudadanía de una manera distendida: en un bar, tomando una cerveza, explicando de forma amena y directa la labor investigativa que se realiza. El certamen se celebra simultáneamente en todo el mundo durante tres días de mayo; en España se desarrolla en veinte ciudades y está apoyado por la FECYT (Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología).
En esta edición de 2016, el bar Minotauro de Canillas acogió a dos investigadores del IULCE, Félix Labrador Arroyo (URJC-IULCE) y Rubén González Cuerva (CSIC-IULCE), que dieron a conocer distintas facetas del proyecto financiado por la Comunidad de Madrid y el Fondo Social Europeo “La herencia de los reales sitios: Madrid de corte a capital (Historia, patrimonio y turismo)”.
Félix Labrador presentó la charla “Conectar el pasado: el legado de los Sitios Reales”. Partiendo de la premisa de que el investigador que no vuelca su trabajo en la sociedad no tiene valor para esta sociedad, explicó cómo poner en valor y usar como herramienta turística y docente la herencia de los reales sitios en torno a Madrid. Mucho más allá de los conocidos palacios de Aranjuez, El Pardo o El Escorial, los reales sitios significaron esfuerzos pioneros en el área agrícola, cinegética o silvícola. El profesor Labrador contó el trabajo que desde la Universidad Rey Juan Carlos están haciendo al respecto, que trasciende a la investigación histórica habitual para integrar a arquitectos, geógrafos y expertos en turismo e informática.
Entre los puntos más vistosos se encuentran las iniciativas de realidad aumentada, para poder hacer una visita interactiva por el Real Sitio de El Pardo complementada con una tableta en la que se visualiza cómo era cada punto en el pasado. Las variadas actividades desarrolladas en esta línea se apoyan fuertemente en la colaboración de la población local, que además de identificarse con su patrimonio y ponerlo en valor, pueden ayudar al investigador en sus pesquisas gracias a su conocimiento directo de estos paisajes. Por otra parte, se enfatizó su valor pedagógico en visitas escolares, como modo de acercar a los niños al conocimiento histórico y artístico, valiéndose además de videojuegos y distintas actividades interactivas.
Pedro Teixeira Albernas, Mantua Carpetatorum sive Matritum Urbs Regia, (1656).
Por su parte, Rubén González disertó sobre “Madrid, de villa manchega a capital”, presentando la parte del proyecto que reflexiona sobre la herencia que ha dejado en la ciudad actual su condición de residencia regia en la Edad Moderna. En este sentido, se reflexionó sobre algunas de las peculiaridades que tiene la capital española, pensándolas históricamente: su condición de ciudad de poder, sin industria potente u otros roles tradicionales; la imagen de ciudad sin edificios históricos grandiosos ni destacadas reformas urbanas; en general, su perfil de ciudad de aluvión en búsqueda de espacios públicos de referencia. Las críticas de los autores del siglo XVII hallaron eco en escritores del siglo XX, de Camilo José Cela a Joaquín Sabina, y el recorrido en imágenes permitió comprobar cómo, integrado u oculto, el poso de la corte madrileña pervive de un modo u otro en la ciudad actual.
La parte más fructífera y larga del encuentro, sin duda, fue el coloquio posterior. En el mismo se mostró el valor de este tipo de eventos para propiciar un diálogo franco y relajado entre los investigadores y el público, que lograron fusionarse en una tertulia amistosa y plagada de referencias y curiosidades. En definitiva, se demostró que el interés por las humanidades, visualizadas de forma tan rigurosa como amena, trasciende a los centros de investigación y merece acercarse al público más amplio posible.
